El trabajo interior sana 
por Rebeca Moskowitz.
 
Estamos saliendo de un momento de la historia en el que muchas de nuestras actividades diarias provinieron de la urgencia y la crisis. A medida que vamos dejando atrás ese impulso de conducirnos a partir de la "necesidad", se vuelve muy importante reducir la velocidad y comprometernos con el trabajo interno, mismo que traerá beneficios a los niños, a nuestros colegas y a nosotros mismos. 
 
Rudolf Steiner creía que el trabajo interior era una práctica esencial para guiar a los niños en su camino a lograr su máximo potencial. Sus palabras al respecto fueron: “No serán buenos maestros si se enfocan solo en lo que hacen y no en quienes son”.
 
En el libro Heart Thinking: Inspired Knowledge ---trabajo de Steiner, compilado, seleccionado y editado por Martina María Sam---, se analiza la importancia de los cuatro hábitos del alma, propuestos por Steiner, en la búsqueda de un conocimiento superior.
 
La ciencia espiritual describe cuatro cualidades que una persona necesita adquirir en el camino de la vida, o de la "libertad condicional", por llamarlo de alguna manera, para elevarse a un conocimiento superior. El primero de ellos es la capacidad de distinguir, mediante el pensar, lo que es verdadero de lo que es falso, la verdad de la mera opinión. La segunda cualidad es una apreciación adecuada de la verdad y la realidad en oposición a la apariencia. La tercera consiste en practicar los seis ejercicios básicos para desarrollar: control de pensamientos, control de acciones, paciencia y tenacidad, tolerancia, fe y ecuanimidad. El cuarto es el amor a la libertad interior.
 
La tercera cualidad, relativa a la práctica de las seis capacidades, pretende controlar la dirección del pensamiento; controlar los impulsos de la voluntad; ecuanimidad en la alegría y la tristeza; positividad al juzgar el mundo; imparcialidad en nuestra actitud ante la vida y armonía interior.
 
Lo anterior suena muy parecido a la, ahora llamada, superación personal y cuidado personal. Si observamos algunos de los sellos distintivos en salud mental y corporal, podemos ver que equivalen a los puntos de partida para el trabajo interno. Estos incluyen:
 
•    Desarrollar sanamente cuerpo y alma
•    Encontrar conexión con todas las cosas
•    Encontrar el equilibrio en la vida diaria
•    Ser agradecido
 
1.   Desarrollar un cuerpo y un alma sanos
 
Podemos comenzar por una alimentación equilibrada, ejercicio y respiración profunda. Respiremos profundamente, al aire libre, cada día. Está demostrado que respirar profundamente nos calma. Según Esther Sternberg, investigadora del Instituto Nacional de Salud Mental, nuestra respiración puede activar un interruptor en nuestro sistema nervioso. "La respiración profunda estimula la reacción parasimpática opuesta, aquella que nos calma", y este efecto perdura a largo plazo al influir en la reacción continua de este sistema autónomo ante el estrés.
 
Para el alma, o para la mente, si se prefiere, hay que intentar un equilibrio de pensamiento y una aceptación de la incertidumbre. La budista tibetana estadounidense Pema Chödrön nos dice "La verdad es que las cosas no se resuelven realmente. Se unen y se separan o se hacen pedazos. La curación viene de dejar que haya espacio para que todo esto ocurra".
 
También ayuda simplificar las expectativas y no valorar la productividad por encima del bienestar. Muchos encuentran alivio en el trabajo, por lo que es fácil caer en el desequilibrio y olvidarse de poner límites y simplificar.
 
2.    Encontrar nuestra conexión con todas las cosas
 
Participar activamente en nuestras comunidades escolares es una fuente ideal de conexión. Hasta que esta posibilidad vuelva a estar presente en nuestra vida cotidiana de forma plena, debemos ser creativos y dedicar tiempo a acercarnos y estar juntos de cualquier forma posible.
 
El tiempo en la naturaleza es una forma fructífera de sentir una conexión con todas las cosas. Podemos trabajar al aire libre, ir de excursión y hacer ejercicio, o incluso simplemente sentarnos y observar, si el tiempo lo permite. Como dijo Steiner: "Sólo puedes hacerte una idea de la naturaleza humana cuando puedes ver la relación del ser humano individual con todo el cosmos". 
 
3.    Encontrar el equilibrio en la vida cotidiana
 
El ritmo y la repetición tienen un gran peso en la naturaleza y en nuestras vidas. Pregunte a cualquier maestra Waldorf de la primera infancia cómo influye la rutina en los seres humanos. Para los niños pequeños, la rutina lo es todo. Es cierto que a medida que envejecemos nos vamos haciendo proclives a la alteración y a la espontaneidad, pero la rutina será siempre nuestra cálida base, la columna vertebral de nuestro bienestar.
 
Hagamos lo que hacen las maestras jardineras: llevar a cabo actividades que son como una inhalación —con propósito, productivas, laboriosas— y luego actividades que sean una exhalación —relajantes, lúdicas, de acción—; de este modo, podemos acercarnos a un equilibrio y a una rutina en nuestra vida cotidiana.
4.    Ser agradecidos
 
Los beneficios de la gratitud están bien documentados, como en este estudio sobre la meditación de la gratitud y el acoplamiento cerebro-corazón. Escribir sobre nuestros sentimientos de gratitud, por ejemplo, en un diario, puede mejorar nuestra salud mental y física.
 
Si dedicamos tiempo a reflexionar sobre la abundancia en el mundo, podemos ver lo afortunados que somos. Estos momentos no sólo ayudan a apreciar lo que tenemos, sino que también amplían nuestra perspectiva de todo lo que existe en el vasto universo en expansión.
 
Para concluir, aquí tenemos una meditación matutina y vespertina de Rudolf Steiner:

por el Grupo de Salud

Recomendaciones generales:

• Tener consciencia que en esta temporada de frío aumenta la demanda de energía física
• La comida de esta temporada nos ayuda a preparar el cuerpo físico y el alma para el invierno
• Los beneficios de comer las frutas y verduras estacionales incluyen: mejor sabor, más valor nutricional, aporte de los nutrientes que requiere tu cuerpo, aumenta la creatividad y variedad en la dieta y nos ayuda a vivir con más consciencia del ritmo de la tierra
• 5 de las frutas/verduras más sanas en el invierno son: las granadas, las acelgas y el kale, los cítricos (mandarinas, toronjas), las papas y las calabazas
• Piensa en poner un “Huerto en Casa” para tener verduras y frutas orgánicas, locales y con sabor y valor nutricional increíble además de las bondades de trabajar la tierra con tus hijos, acto que les enseña paciencia y consciencia
• Es importante comer lo que necesitas (pe: algunos necesitan ser vegetarianos, otros necesitan comer carne) y no pelearte con la comida
• Saber cómo hacer combinaciones de alimentos, especialmente los calientes y los fríos (teoría ying-yang, ver abajo)
• Es importante comer la fruta aparte para una mejor digestión de la comida y no “enfriar” al cuerpo demasiado
• Es importante no tomar mucha agua durante la comida para no “apagar el fuego digestivo”
• Cocinar con especies para calentar la comida (pe: jengibre, ajo, canela, cardamomo), cocinar con raíces (pe: calabazas, zanahorias) y comer verduras cocidas en lugar de frescas

¿Cómo podemos apoyar los cambios metabólicos naturales de nuestro cuerpo (y especialmente de nuestros niños) en el invierno con una alimentación sana del cuerpo y del espíritu?

• Tener comidas familiares
• Incluir alimentos que tengan las vitaminas y minerales necesarios para nuestra salud (las frutas y las verduras que son abundantes en el invierno)
• Mantener a los niños bien hidratados
• Invitar a los niños a tener una relación más fuerte con la comida (ofrecer diferentes colores, texturas, sabores)
• Como adultos, brindar ejemplos de comidas sanas a los niños
• Incluir a los niños desde la cosecha hasta la elaboración de los alimentos en la cocina
• Simplificar las rutinas
• Evitar la comida empacada, especialmente las comidas que contienen azúcar y/o conservadores

Muchas gracias a Alejandra Fregoso, Felicia Desrosiers, Pepe Fernández, Gretchen Fornelli y Mariana Bestard por sus aportaciones a la plática con este tema que sucedió el 29 de noviembre de 2016.

Para más información de “Huerto en Casa,” contacta a (777)2090764 o (55)54344525/facebook HUERTOENCASA

Gracias a todos los que asistieron a la primera plática del Grupo de Salud Escolar, apoyado por el Grupo de Voceros, con el tema “La prevención de influenza y otras enfermedades de la temporada”. Tuvimos una conversación muy informativa y abierta, donde salieron puntos importantes, que se detallan líneas abajo.  Nuestra próxima plática será en noviembre (fecha exacta todavía por decidirse) con el tema “La alimentación sana de temporada”. ¡Los esperamos y los invitamos a proponer temas para pláticas futuras!

•    La influenza, como la mayoría de las enfermedades respiratorias, es causada por un virus. 
•    Las enfermedades respiratorias se transmiten de persona a persona, a través de gotitas de saliva producidas al toser o estornudar. 
•    Los síntomas de la influenza incluyen fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada, dolor muscular y de cabeza, cuerpo cortado, fatiga, etc.

Las enfermedades respiratorias sí se pueden PREVENIR, tanto en los niños como en los adultos. 

Tips para la prevención:
•    mantener ritmos sanos de vida: comer, dormir, trabajar a horas regulares y convenientes 
•    comer comida sana, incluidas frutas de la temporada
•    dormir suficiente
•    lavarse frecuentemente las manos (especialmente después de usar el baño, antes de comer y antes y después de tocarse la boca o la nariz)
•    cubrirse la nariz y la boca con pañuelo o con el brazo cuando se tose o estornude
•    mantener limpios los espacios
•    identificar y tratar alergias, si existen
•    evitar el contacto directo con personas enfermas, si es posible
•    hay tratamientos homeopáticos y herbolarios (como la Echinacea) y de acupuntura, que fortalecen el sistema inmunológico
•    hay vacunas que se manejan en el sistema de salud pública y vacunas homeopáticas; consulten a su médico u homeópata 

Si se enferma:
•    mantenerse en casa (especialmente los niños) y fortalecer los ritmos para recuperar y conservar la salud
•    usar acupresión a los lados de la nariz para aliviar congestión nasal; la acupuntura también puede disminuir los síntomas de las enfermedades respiratorias
•    usar lavados nasales con solución salina
•    tomar muchos líquidos y evitar los lácteos, azúcares y harinas 
•    hay tratamientos homeopáticos, de herbolaria y de acupuntura que pueden disminuir la severidad de síntomas y la duración de la dolencia
•    no tomar antibióticos si no se tiene una infección bacterial (la influenza y la mayoría de las enfermedades respiratorias son causadas por virus; los antibióticos no tienen efecto sobre éstos)