En secundaria, se continúa el trabajo que se inició en cuarto de primaria con los talleres de talla en madera y modelado en barro. En los grados de secundaria el trabajo con herramientas mecánicas, que exponen de manera abierta y transparente su funcionamiento, es una valiosa oportunidad de desarrollo para los jóvenes. Los proyectos para estos grados demandan mayor precisión y son la puesta en práctica de las habilidades y conocimientos adquiridos en geometría o ciencias, como la mecánica.
Las manos son el cerebro exterior del ser humano. En el modelado, es la mano la que siente las superficies, y por tanto se convierte en una especie de órgano de percepción y formación. El principio es la metamorfosis de la forma. Estamos trabajando particularmente con las fuerzas formativas activas, parte de la naturaleza del joven que se está desarrollando. En el proceso de modelar, se activan los sentidos de la forma, del movimiento y del tacto. Cuando los alumnos están totalmente entregados al trabajo de modelar, suelen estar tranquilos, concentrados, respirando hondamente y no son conscientes de su entorno.
Los alumnos pueden experimentar avances significativos en un proyecto dado, o bien, enorme frustración porque la pieza buscada no se logró. Todo ello es una valiosa experiencia que forma al joven en su camino hacia una vida productiva plena. Es la voluntad la que se pone a prueba y son las manos las que logran que algo suceda, que algo fluya desde uno, que ocurra una transformación en el mundo.
Con las clases de taller no pretendemos formar artesanos o artistas, lo que buscamos es formar personas equilibradas en su voluntad, sentir y pensar.